Perdonadme el abandono bloguero pero no me hago con el control de mi tiempo aún. Y eso que hasta me he apuntado a un curso para aprender sobre gestión del tiempo entre otras cosas…
Allá por el mes de marzo, para el cumple de mi hija mayor quise hacer de nuevo dos variedades de cupcakes, una tenía que ser de chocolate a petición de la cumpleañera y la otra sería una de las mil recetas que aún tenía pendientes de adaptar a formato cupcake, y me decanté por hacerlos estilo New York Cheesecake.

Hoy os traigo la receta de los de chocolate. No quería que fueran unos cupcakes de chocolate más, así que busqué recetas que no hubiera hecho nunca y encontré una que en el momento me decidió.
Era un bizcocho de yogur con chocolate y llevaba una crema de mascarpone y café que lo decoraba así que era perfecto. En casa el queso nos encanta, y el café también, así que en una receta englobaba todos nuestros sabores favoritos.

INGREDIENTES
Para la base
- 1 yogur,
- 3 huevos,
- 1 medida del yogur de aceite de maíz,
- 2 y 1/2 medidas de yogur de azúcar,
- 1 medida de yogur de harina,
- 1 medida de yogur de cacao puro,
- 1 cucharadita de levadura química,
- sal
Para la cobertura
- 250 g de queso Mascarpone,
- 100 g de azúcar glas,
- 1 cucharada de café soluble
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C si no tiene turbo y a 150º C si lo tiene y preparamos el molde para cupcakes con las cápsulas.
Batimos el yogur, el aceite y el azúcar.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno, hasta que no se incorpore uno, no echamos otro.
Incorporamos la mezcla harina, el cacao, la levadura y una pizca de sal una vez tamizada, en tres tandas y lo mezclamos hasta que esté bien integrado todo en la mezcla.
Ya sólo nos queda rellenar no más de 2/3 de cada cápsula con la mezcla anterior y hornearlo 22 min. Comprobad si está hecho pinchándolo con un palillo.
Cuando lo saquemos del horno lo dejaremos enfriar en el molde 5 minutos y después sobre una rejilla hasta que estén completamente fríos.

Mientras se enfrían preparamos la cobertura de Mascarpone, para lo que sólo tenemos que batir el queso con el azúcar y el café hasta que tenga la consistencia adecuada para decorar el cupcake con la maga pastelera.
Yo usé la boquilla 1M de Wilton para hacer unas rosas sobre el cupcake. Si queréis podeis espolvorear cacao por encima o dejarlo tal cual, en mi caso como eran los elegidos por mi hija le añadí unos corazoncitos rosas y blancos para darle un toque más princesil a unos y unas escamitas de chocolate negro para el resto.
No dudéis en hacerlos porque creo que son de los cupcakes más ricos que he hecho.
Ah una aclaración más, para que los niños no protestaran por el sabor a café, aparté un poco de la crema de queso antes de incorporar el café, así que si no os gusta también podéis hacelos sin él.

Si os animais a hacerlos, mandadme fotos por favor, estaré encantada de enseñarlas en un post sólo de mis lectoras reposteras.
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